Análisis de procesos

El análisis de procesos empresariales es el examen detallado y en varios pasos de cada parte de un proceso para identificar qué funciona bien en el proceso actual, dónde se pueden introducir mejoras y cómo se pueden ejecutar dichas mejoras. El análisis de procesos empresariales es una metodología importante para que las empresas puedan competir ofreciendo una excelente experiencia al cliente, reduciendo los gastos operativos y garantizando el cumplimiento de los requisitos normativos.

El análisis de procesos implica el uso de herramientas especializadas para visualizar y analizar los datos de los procesos. Ello incluye visualizaciones de datos de múltiples sistemas back-end para ayudarte a comprender las relaciones empresariales y los flujos de procesos de extremo a extremo. Las herramientas de análisis de procesos deben estar prediseñadas y disponibles en la herramienta para usar en cuanto se carguen los datos. Estas herramientas te facilitan el análisis de tus procesos «tal cual» y te permiten comprender por qué y cómo se comportan. Dispone de diversas herramientas de buenas prácticas y funciones avanzadas, así como amplias capacidades de filtrado, que te permiten profundizar en los problemas identificados y evaluar en detalle el rendimiento de los procesos, mostrándote de este modo el camino hacia la optimización.

El acceso a información detallada sobre los procesos ayuda a las organizaciones a establecer con claridad las expectativas de ROI, garantizar una prestación de servicios ágil y obtener los beneficios de una mejor experiencia del cliente. El análisis de procesos puede ayudar rápidamente a las organizaciones a determinar los candidatos a la automatización en los procesos. También confiere a las empresas la capacidad de comprender los estados de procesos «tal cual» para obtener una imagen más completa de la ejecución de procesos en el contexto temporal, en vez de con instantáneas. El descubrimiento de procesos, la minería de procesos, la minería de tareas y el análisis de procesos constituyen la base para comprender cómo funciona realmente un proceso.

El análisis de procesos ofrece diversas herramientas para profundizar en los casos prácticos en distintos sectores y áreas operativas con el fin de determinar las métricas clave. Algunos ejemplos son el análisis de rutas, el análisis detallado de casos, la consulta de procesos, el análisis de protocolos, la asignación de flujos de trabajo a recorridos, la comparación lateral y los paneles de control operativos. Por ejemplo, una compañía de seguros puede utilizar el análisis de procesos para identificar dificultades o ineficiencias en su sistema de tramitación de siniestros.

Las buenas prácticas para llevar a cabo el análisis de procesos empresariales implican el uso de buenas prácticas y herramientas predefinidas en una solución moderna de inteligencia de procesos. Las herramientas de análisis deben estar listas para usar en cuanto se carguen los datos. Deben ser accesibles tanto para usuarios técnicos como no técnicos, de modo que todas las partes interesadas puedan participar en el proceso de análisis y toma de decisiones. Las funciones de análisis especializadas deben estar disponibles sin necesidad de codificación.